No me he podido resistir..., he acabado haciendo mi particular listado con lo mejor de 2016. Salvo un par de decepciones, puedo decir que 2016 ha sido un gran año gastronómicamente hablando.
No sé exactamente a cuántos restaurantes he ido durante el año 2016, perdí la cuenta. Tampoco sé cuántos kilómetros he recorrido para poder visitarlos. Reconozco que no califico los restaurantes que visito y tampoco pongo nota. Supongo que a algunos les resultará decepcionante pero no tengo ningún sistema para poder hacer esta lista con los mejores restaurantes. Me guío por el recuerdo, por las sensaciones que me dejó cada uno de ellos, por el deseo de volver a sentarme en sus mesas...
En esta ocasión, además del listado de las mejores comidas de 2016, he añadido unos modestos premios para agradecer y premiar la labor de algunos de los mejores profesionales o establecimientos que también merecen aparecer en este listado de una forma u otra. Al fin y al cabo, no deja de ser un resumen de lo vivido a lo largo de 2016...
LO MEJOR DE 2016
1.- Diverxo: Aunque mis gustos gastronómicos están más alineados hacia la cocina tradicional, no puedo más que rendirme ante la evidencia y decir que mi mejor comida de 2016 tuvo lugar en Diverxo. Incluso me atrevería a decir que es probable que haya sido una de las mejores de mi vida. 19 lienzos memorables, impresionantes, llenos de sabor, potencia y riesgo bien resuelto. Como los equilibristas que no quieren usar red de seguridad, Dabiz Muñoz sale airoso con un menú impecable donde no hay ningún bajón, donde hay creatividad, donde hay técnica y también producto. El menú largo que pude degustar es una montaña rusa de sabores.
Una de las cosas que más me duelen es no haber podido conocer la cocina de Dabiz desde el principio y haber observado su evolución. Ahora bien, de lo que no tengo ninguna duda es que el momento actual de Dabiz es espectacular. A punto estuve este año de quedarme sin poder visitar esta casa pero un cambio de planes de última hora me dio la oportunidad de ir en noviembre.
Espero y deseo seguir yendo cada año para poder disfrutar del talento de uno de los genios de la gastronomía.
2.- Zuberoa: La cocina que me hace ir a San Sebastián una y otra vez. La cocina en la que creo. La cocina que me emociona. La cocina en mayúsculas. Dos visitas en 2016, ambas sobresalientes. Platos perfectos, fondos donde perder la cabeza y sabores imposibles de igualar. Si a todo esto le sumas la mano de Eusebio Arbelaitz en sala y un lujo de bodega, el disfrute está asegurado.
3.- La Tasquita de Enfrente: Tras innumerables visitas durante el año 2016, y a pesar de un inicio algo titubeante, esta casa me ha conquistado. Me encanta la obsesión de Juanjo López Bedmar por encontrar el mejor producto, me gusta mucho cómo lo tratan, cómo lo cuidan y cómo respetan su sabor. Este restaurante se ha convertido, por méritos propios, en un lugar de culto donde poder comer productos y platos únicos. Además, cuenta con Abraham Maciñeiras, repostero de excepción, y el resto de la sala que está a la altura. Para la historia, la cena del día 21 de diciembre, una auténtica locura. Si un día me pierdo, búsquenme en una de sus mesas.
4.- Casa Antonio: A estas alturas no desvelo nada si digo que Pedro Sánchez es uno de mis cocineros favoritos. Heredero de una cocina sabrosa, elegante y por la que uno es capaz de recorrer cientos de kilómetros para sentarse en su mesa. En Casa Antonio estuve en enero de 2016, y me llama poderosamente la atención la capacidad que he tenido de recordar la mayoría de los platos que comí en aquella visita (mi memoria no es mi punto fuerte). Pedro Sánchez es una de mis debilidades, como cocinero y como persona. Defensor del producto, lo que hace en su casa de Jaén merece todo el reconocimiento del mundo. Gusto, sensatez, tradición e innovación, trabajador incansable y uno de los grandes divulgadores del AOVE y de Jaén. Un día le harán hijo predilecto.
5.- Lera: Qué decir de Lera… Dos visitas en 2016 y todavía me pregunto por qué no voy más. El grado de felicidad que alcanzo en esa casa es infinita. Cocina, tradición, producto salvaje, sabor, honestidad. Aquí no hay atajos, hay trabajo, hay horas y horas, hay recetas de siempre, hay pucheros y cucharas, hay escabeches únicos, hay tantas cosas... Y qué decir de ese hotel, del personal, de su desayuno… Por algo es “El sitio de mi recreo”. El otro día, @danimontia decía en Twitter “Lera es cocina, los demás lo intentamos”. Creo que la frase lo dice todo.
6.- Martín Berasategui: Una comida increíble, como no puede ser de otra manera. Siempre he mantenido que el restaurante perfecto existe y es éste. El año pasado fue la mejor comida del año y en esta ocasión baja algunas posiciones quizá por falta de sorpresa o de emoción, pero no cabe duda de que Martín Berasategui es un auténtico genio. ¡Garrote!
7.- Ricard Camarena: Con un local moderno, con aires clandestinos, personal joven y una cocina a la vista, Ricard Camarena ha creado una atmósfera donde es imposible no disfrutar. Su preludio marca un antes y un después, con bocados impresionantes que no admiten comparación posible con otras cocinas conocidas. El resto de platos tienen una sensibilidad exquisita. Una cocina que es complicado que no conquiste al comensal.
8.- Coque: A día de hoy me parece uno de los restaurantes más completos de España con un nivel espectacular tanto en cocina como en sala y en bodega. Originalidad, creatividad e innovación. A la espera de su esperada llegada a Madrid, la experiencia gastronómica que ofrecen en Humanes los hermanos Sandoval bien merece el paseo.
9.- Etxebarri: Una grandísima comida que, si no está más alto en este listado, es por culpa de las malditas expectativas. Un menú con muchos platos memorables y, por qué no decirlo, con alguna pequeña sombra. Es impresionante ver a Victor Arguinzoniz jugando con el fuego y conseguir productos con unos acabados inimaginables. Siempre recordaré un percebe gigantesco y esa chuleta con un punto de perfección que no tiene rival.
10.- Horcher: A estas alturas tampoco descubro nada si digo que me gusta el clasicismo, pero el bien entendido, ese que Horcher borda como nadie. Y qué decir de esa sala inmaculada, trabajando por y para el comensal, con un trato intachable. Una de las grandes casas en Madrid que es y será eterna.
11.- Skina: Tengo que reconocer que este pequeño restaurante ubicado en una callejuela del centro de Marbella me conquistó por completo. Me parece un auténtico milagro la cocina que logran en un sitio tan diminuto. Una de las grandes sorpresas de este año y un dos estrellas de libro.
12.- La Buena Vida: Carlos y Elisa consiguen algo muy complicado de lograr, y es que nunca salgas defraudado de su casa. Durante el año 2016 he ido en numerosas ocasiones y jamás he comido un plato que no estuviese a la altura. Espectacular bodega, producto de temporada, con especial atención a la caza, y una tarta de queso imprescindible. No se puede pedir más.
13- Los Marinos José: Templo del pescado y, sobre todo, del marisco. Entrar por su puerta y ver la mesa de productos recién llegados de las mejores lonjas, expuestos a la vista del cliente y para su disfrute, es una de esas cosas que no se olvidan fácilmente. Bodega excepcional, con una carta didáctica y fácil de manejar, y a muy buenos precios. Postres de bastante nivel. Gran trabajo el que está haciendo esta familia y, en especial, Pablo y José.
PREMIOS 2016
Premio "Sorpresa de 2016"
VALHALLA EXPERIENCE ex a quo EL PICATOSTE
El primero en El Escorial, el segundo en Colmenar Viejo. Las dos mayores sorpresas de este año, con dos estupendas comidas en localizaciones poco habituales y con unas propuestas valientes y personales.
Premio "Mejor Sumiller"
SILVIA GARCÍA (Kabuki)
En Kabuki Silvia García me ofreció un maridaje de nivel, vinos fantásticos, originales y siempre desde un punto de vista didáctico y escuchando al cliente. Me lo pasé realmente bien en sus manos.
Premio "Mejor Jefe de Sala"
JUAN DIEGO SANDOVAL (Coque)
Elegante en las formas, perfecto en su labor. Siempre atento a las necesidades de sus comensales y elevando el nivel de la sala en España. Súmenle un manejo perfecto de su bodega para estar a la altura cuando le toca sustituir a su hermano Rafael al frente de la misma.
Premio "Sitio más divertido"
NAKEIMA
Además de comer increíblemente bien, este lugar tiene algo especial. He ido casi siempre solo, a mediodía y, a pesar de ello, me lo he pasado como un enano. Además de ser una de mis barras favoritas, es uno de los restaurantes fusión que más me gustan. Iría cada día.
Premio "Mejor chuleta"
PATXIKU-ENEA
Me gusta mucho como trabaja Aitor Manterola las carnes, defensor de maduraciones cortas. Gracias a su estrecha colaboración con Cárnicas Guikar, su proveedor de confianza, ha conseguido un binomio de éxito. También merece reconocimiento la chuleta de Casa Nicolás y, como no, la de Etxebarri. Trío de grandes asadores.
Premio "Estrella SIN Michelín"
FERNANDO DEL CERRO (Casa José)
Por lo que pude comprobar en mi visita de diciembre, Fernando del Cerro no tardará en volver a tener esa estrella tan merecida pero, mientras tanto, bienvenido al "selecto" club de las Estrellas SIN Michelín.
Premio "#NoPostreNoParty"
LAKASA
Por poner el mismo foco en los postres que en el resto de platos de la carta y darles la importancia que merecen. En su nueva ubicación, ese carrito de postres es una perdición. Imposible comerse sólo uno.
Premio "Mejor destino gastronómico"
LERA (Castroverde de Campos)
Un lugar donde descansar, encontrar un remanso de paz y comer como en pocos sitios. La felicidad.
Premio "Mi segunda casa"
LUCAS VEGA (El Toque)
Creo que este 2016, año en el que he conocido El Toque, he ido aproximadamente unas 25 ó 30 veces y sigo sin cansarme y, lo que es más importante, sigo sorprendiéndome. Uno de los descubrimientos del año, con una cocina de nivel y donde Lucas Vega realiza un trabajo impoluto. Productos de temporada y sugerencias del día que están a la altura de las mejores casas de Madrid. Este premio sirve como agradecimiento a Lucas y a todo el equipo de El Toque por darme de comer tan bien en su casa cada semana. Gracias.
Premio "Reconocimiento a toda una vida"
EL BORBOLLÓN
Gracias por tanto.
Con independencia de gustos y de experiencias, agradecer a cada hostelero valiente que abre cada día su negocio. Gracias a esos cocineros que nos dan de comer, a esos camareros que nos cuidan como si fuesen nuestras madres y a esos sumilleres que no permiten que nuestra copa esté vacía.
Y en 2017..., intentar repetir todo lo vivido en 2016, o al menos una pequeña parte y, si nada lo impide, mejorarlo.
Como “deberes” para este nuevo año...: conocer Aponiente, Noor y Dstage, comerme Gerona (Ca L´Enric, Motel Emporda) y Barcelona (Alkimia, Louis 1856, Gresca, Suculent, Can Jubany, Els Casals, volver a Disfrutar…) y, sobre todo, devorar Asturias entera (Casa Marcial, Casa Gerardo, Real Balneario de Salinas, La Huertona, Güeyu Mar, La Bolera, La Zamorana…). Me van a faltar días y dinero.
Porque soñar es gratis y lo mejor siempre está por llegar.
¡Espero que el año 2017 sea un gran año para todos!
Mashup lo mejor de 2016
Fotos: Estrella SIN Michelín