LONDRES (INGLATERRA)

Última visita: Octubre 2018

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Sinceramente creo que existen pocos lugares mejores para desayunar. Y no sólo en Londres.

 

Un restaurante clásico, lleno de encanto, donde encontrarán unas tortitas fantásticas pero sobre todo unos huevos benedict que son una auténtica obra maestra y un bacon bien crujiente que completa un desayuno mágico.

 

El café es mejorable pero nada es perfecto. Reserven con tiempo porque es misión casi imposible conseguir buena hora.

 

Todo lo bueno se paga, y en Londres más. Aún así, merece mucho la pena. Un imprescindible.

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