HUESCA

Última visita: Enero 2019

Cocinero: Tonino Valiente

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Concepto brutal, con mucha personalidad. Una fantástica barra y algunas mesas altas. Soy muy fan de sentarme en la barra y ver a los cocineros trabajar. Todo en directo, diversión asegurada como también pasa en Hedone o Bagá.
 
Carta que puede parecer corta pero que en realidad no lo es ya que uno se encuentra con casi 30 platos salados más 5 postres. Cuesta decidirse porque todo suena muy bien, así que lo mejor es en estos casos, donde además uno no vuelve con asiduidad, es dejarse recomendar. Y eso hice.

Muy buena la gilda, curiosas las cuatro versiones de las patatas bravas y exquisito el micuit. La tortilla con tuétano y caviar pasa a ser uno de esos platos memorables que guardaré durante mucho tiempo en mi recuerdo.

Una delicia el cochinillo, como se anuncia en carta, crujiente y meloso al mismo tiempo. Y dos combinaciones complejas pero que funcionan muy bien como son la vieira con papada y las espardeñas con lengua, dos buenos ejemplos de la cocina de Tatau.

Cocina arriesgada, de sabores potentes pero siempre bien resuelta.

El tatín de manzana es una obra de arte y está francamente bueno. Quizás me hubiese gustado algo más dulce, pero es un defecto que tiene uno.

Bodega correcta aunque con margen de mejora. Muy buen servicio que ayuda al disfrute y a pasarlo bien.

En resumen, si van por la zona Tatau es visita obligada y su estrella es más que merecida.