SALAMANCA

Última visita: Julio 2018

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Detrás un formato informal y desenfadado se esconde una propuesta con una cocina muy seria donde Jorge Lozano borda cada plato que sale de su cocina.

A simple vista puede parecer fácil. Una carta de clásicos como croquetas, ensaladilla, alitas de pollo, patatas bravas, steak tartar. Todos platos más o menos conocidos por todos y tremendamente frecuentes en las cartas pero que muchas veces se ofrecen de forma mediocre, algo que aquí no sucede, todos ellos están a un nivel fantástico.

Un buen ejemplo de ello es la versión del tradicional hornazo que hacen, un escándalo de plato que justifica la visita. Igual que las bravas, impecables.

Un bonito escabechado para el recuerdo, un maravilloso tartar, etc. Al final uno se da cuenta de que plato a plato ha disfrutado de una grandísima comida basada en esa maravillosa sencillez, perfecta y humilde, que tanto me gusta.

El apartado postre merece especial mención. Arroz con leche, tarta de queso y flan..., ¡qué flan! Otra muestra más de esa exquisita sencillez que antes comentaba. Nada de complicaciones pero siempre todo perfecto.

Sumen una bodega bien pensada a unos fantásticos precios, un personal sumamente profesional y unos precios increíbles que lo convierten en uno de los lugares con mejor calidad-precio de España.

En resumen, para ir una y mil veces a Tapas 3.0.