MINICRÓNICAS
#Restaurantes
NUMA POMPILIO
MADRID
Última visita: Marzo 2019
Otro restaurante del Grupo El Paraguas y, por ende, otro éxito asegurado. La pregunta del millón... ¿Merece la pena ir? Yo diría que sí sabiendo qué pedir, sin complicarse mucho la vida y sobre todo en verano para disfrutar de su magnífica terraza.
No negaré que iba con cierto miedo en cuanto al nivel de la comida y el precio a pagar. Y la verdad es que es caro, bastante caro, sobre todo si tenemos en cuanta que es pasta y que no hay producto alguno, pero la comida está bastante conseguida y aguanta bien el tipo.
Una decoración espectacular y una de las terrazas más bonitas, si no la que más, hace que la visita merezca la pena.
La carta tiene margen de mejora. Los entrantes no me llaman demasiado la atención, así que lo mejor es tirar de una buena burrata que, sumado al surtido de panes y al resto de aperitivos, cumple su función.
La pasta en la carta suena bien y la verdad es que está bastante buena. Mejor pedir menos entrantes y más pasta. Me gustaron especialmente los spaghetti con mantequilla de oricio. Aunque los ravioli y los tagliolini están muy buenos también.
El tiramisú está conseguido. Si le sumas la original presentación, que recuerda mucho a la del cheesecake de Tickets, lo convierte en un buen postre.
La bodega es amplia, con multitud de vinos italianos. Está algo subida de precio pero la verdad es que esperaba precios bastante más altos de los que en realidad tiene.
Las mesas están pegadas, demasiado, tanto que llega a resultar algo molesto. Entre este detalle y el precio uno se piensa que está en París…