MINICRÓNICAS
#Restaurantes
MANNIX
CAMPASPERO (VALLADOLID)
Última visita: Julio 2018
Uno de esos “templos” del lechazo asado, considerado por muchos como uno de los mejores del país y la verdad es que su fama es más que merecida.
En un pequeño pueblo de Castilla y León se encuentra este asador castellano, tradicional a más no poder, con una carta corta pero llena de clásicos como riñones (qué buenos estaban), mollejas, chistorra, croquetas de jamón o morcilla.
Pero aquí uno va a lo que va, a comer lechazo. Jugoso, tierno, pequeño (22 días aproximadamente) y maravillosamente asado. Es mejor pedir pocos entrantes para así disfrutar del lechazo como se merece. Su precio es más o menos el habitual (ronda 22 Euros/persona).
Un detalle, si al reservar no dicen nada, le colocarán los cuartos traseros, menos cotizados y demandados por los entendidos. Avisados quedan.
Sorprenden los postres caseros, originales y muy ricos, alejados de lo tradicional del resto de la oferta.
Local barroco, ruidoso e informal. Eso sí, tiene su encanto.