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PAGO DE LOS CAPELLANES
B O D E G A
Una de las bodegas que mejor viene haciendo las cosas y que sin ninguna duda se está convirtiendo en una de las mejores de la Ribera del Duero. Un lugar que merece mucho la pena visitar. Ésta es su historia:
En Pedrosa de Duero, Burgos, la familia Rodero disponía de un pequeño viñedo de la variedad autóctona tempranillo. El matrimonio Rodero-Villa recuperó éste y otros viñedos de la zona y años más tarde crearon la bodega Pago de los Capellanes para elaborar el fruto de las viñas. Desde entonces, persiguen expresar su paisaje a través de vinos artesanales, complejos y de larga vida por delante.
Su filosofía es clara, hacer vinos que perduren en el tiempo, que puedan ser disfrutados por todo tipo de clientes y en cualquier ocasión.
En la actualidad, Pago de los Capellanes fabrica cinco vinos tintos dentro de la DO Ribera del Duero: Joven, Crianza, Reserva, Nogal y El Picón. Estos dos últimos son los buques insignia de la casa, dos vinos impresionantes, con largo recorrido y cuya compra merece mucho la pena. Su precio es de unos 40 Euros El Nogal y de aproximadamente 120 Euros para El Picón, que a mi parecer es uno de los grandes tintos que se hacen en España.
Tanto el joven como el crianza o el reserva están presentes en numerosas tiendas y cartas de restaurantes. Calidad, buen precio y vinos bien hechos que gustan a todo el mundo.
Además, dentro de su marca O Luar do Sil, ofrecen tres vinos blancos, monovarietales de Godello, la variedad autóctona de la zona.
En cuanto a la visita a la bodega, además de descubrir todo el proceso de elaboración de sus vinos, merece mucho la pena las obras de arte que se exponen en su galería y que periódicamente van cambiando, dando visibilidad a artistas.
La visita termina, como no puede ser de otra forma, con una pequeña cata de alguno de sus tintos más emblemáticos, así uno puede comprobar de primera mano todo el proceso de creación y elaboración del vino, desde la cepa hasta la botella.
Y, lo más importante, a la salida no se pueden ir sin visitar su tienda, donde hay que controlar las ganas de quemar la tarjeta porque precios son realmente tentadores.
Si además tienen tiempo de comer, muy cerca se encuentra Roa donde están dos de los mejores asadores de Castilla León, El Chuleta y Nazareno, donde bordan los lechazos asados y además tienen unas bodegas llenas de referencias de la zona. Una combinación muy difícil de superar.