CÁCERES

Última visita: Julio 2014

Cocinero Toño Pérez

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En contadas ocasiones la comida es lo menos importante. Y en Atrio sucede algo parecido. El hotel, la bodega y el lujo contenido que rodea a Atrio hacen que al final la comida pase a un segundo plano. Y con esto no quiero decir que se coma mal o que no se merezca sus dos estrellas Michelin. Es que, simplemente, es imposible competir a ese nivel.

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Un hotel magnífico, con todas las comodidades que se pueden imaginar, pensado por y para el cliente. Una bodega única en España y muy difícil de superar. Un lujo nada ostentoso, maravilloso, y que rodea todo lo que es Atrio en su conjunto.

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Puede que uno de los momentos más especiales en Atrio sea su desayuno. No es barato, yo pagué cerca de 35 Euros persona y creo que ahora ronda los 45 Euros, pero es tan perfecto, tan impresionante, que vale cada Euro que se paga por él. Un momento que lo recordarán toda su vida. 

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La cocina de Toño Pérez es muy personal. Goza de un gusto casi impecable donde en mi visita tuve una única pega y es que a veces la armonía de los platos era algo repetitiva, tanto en sabor como en el uso de algunas técnicas y texturas. Con todo ello, pude disfrutar de una buena velada que siempre recordaré. 

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Si pueden, no duden en visitar su bodega y que le cuenten la historia del Chateu d'Yquem valorado en más de 300.000 Euros. Merece mucho la pena. 

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No es un lugar barato, el lujo más auténtico nunca lo ha sido. Si quieres disfrutar de un fin de semana como reyes este lugar es perfecto para ello. Eso sí, preparen la cartera ya que entre hotel, comida y vino, más desayuno será complicado bajar de 1.000 Euros la experiencia.

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