MINICRÓNICAS
#Restaurantes
HORCHER
MADRID
Última visita: Diciembre 2018
Uno de mis restaurantes favoritos de Madrid y que además me emocionan desde que entro por su puerta. La cocina es impoluta. Gran producto y perfectos fondos. La elegancia y el clasicismo de su cocina son marcas de la casa.
Platos que en muchas ocasiones se terminan delante del cliente, en ese perfecto binomio creado entre cocina y sala. A mí personalmente me encanta y me parece todo un disfrute. De postre, los crêpes en cualquiera de sus modalidades pero, si me permiten, los Suchard son impresionantes.
Un lugar único, con mucha historia todavía que contar y hasta, si me lo permiten, con cierta magia.
Además, por si fuera poco todo lo anterior, Horcher cuenta con uno de los mejores servicios de Madrid, siempre intachable, de esos que ya casi no se encuentran. Siempre haciéndote sentir como si fueses cliente habitual, incluso si es la primera vez que los visitas.
Una sala clásica, con cierta pompa, con su mantelería de hilo, su cubertería de plata y sus majestuosos cuadros. Qué gozada y qué distinto a todo lo demás.
Muy buena bodega, sobre todo en la selección de añadas antiguas, y con precios increíbles. Difícil no pecar en alguna botella que uno siempre tiene en mente encontrar.
Esperemos que tanto crítica como público ayuden muchos años más a sostener Horcher y hagan que este restaurante sea eterno.